«La música es el lenguaje universal de la humanidad.» (Henry Wadsworth Longfellow)

Esta idea de que la música es un lenguaje universal comenzó en el siglo XIX, cuando los antropólogos y musicólogos vieron que había rasgos universales entre las diversas culturas musicales.  Los poetas también adoptaron este tema, ya que creían que los rasgos universales de la música podían trascender todas las fronteras y que la música era el lenguaje que podia comunicar pensamientos y sentimientos de las personas entre todas las culturas, independientemente de la edad, el género, etc.

Sin embargo, aunque este concepto estaba en discusión, todavía no es incorporado a la literatura musical.  La mayor parte de la música evaluada en ese momento incluia sólo la música de Europa occidental y se prestaba poca atención a países como la India, Japón, etc.

A lo largo de la primera parte del siglo XX, los etnomusicólogos participan en un debate de si la música era un lenguaje universal o no.

Muchos hicieron hincapié en las diferencias en la música de varias culturas, en lugar de estudiar las similitudes entre ellas.  Estudios posteriores, sin embargo, apoyaron la música como lenguaje universal.

Martha Nussbaum, una filósofa, lo dijo mejor: «La música puede ser universal en el sentido de que las personas ampliamente separadas por el idioma y la cultura  pueden aprender a amarla».

Si el lenguaje se define como «un sistema de palabras o signos que utilizan las personas para expresar el pensamiento y los sentimientos»(Merriam Webster Dictionary), entonces,  en el fondo no importa de que cultura  eres, la música es universal, es  capaz de evocar sentimientos, afectar el ritmo cardíaco, las ondas cerebrales y los ritmos  respiratorios.

Además, los músicos de diferentes partes del mundo, que tienen una comprensión de la notación musical estándar, pueden  interpretar la misma canción sin importar el idioma que hablen. En todo el mundo, existe una notación musical estándar, que utiliza y se ajusta a la misma signatura de tiempo, medidas, notas y dinámica, no importa el instrument o la cultura.

Al ver este video de la canción «Silent Night» (en Inglés) o «Noche de Paz» (en español) se puede escuchar que, a pesar de ser cantado en diferentes idiomas, los acordes y las melodías son lo mismo

Cuando se escucha la melodía de una pieza, universalmente reaccionamos e identificamos patrones similares, como la velocidad de la voz, ritmo, el tono, la intensidad y el tono vocal. Por ejemplo, una melodía con un tono bajo se asocia a menudo con tristeza, mientras que un tono alto se asocia generalmente con un sentimiento de felicidad. Una vez más, no importa nuestra cultura, la música tiene la capacidad de hacernos reír, llorar, sonreír, o simplemente levantarse y querer bailar.

Como profesores de música debemos procurar que los estudiantes entiendan la música como lenguaje universa, que tengan la oportunidad de escuchar todo tipo de instrumentos musicales de todas partes del mundo.

Los estudiantes deben aumentar progresiva y sistemáticamente la comprensión de todos los aspectos de la música, se les debe enseñar a escuchar música con un oído atento y estar bien informado acerca de las estructuras y procesos musicales, el contexto cultural, el significado y el valor de la música de otras culturas. Este enfoque multicultural de la enseñanza de la música ayudará a promover la comprensión y el aprecio  de otras culturas en muchos aspectos.

Aunque la música no puede ser un idioma que se habla en el mismo sentido técnico como inglés, español, francés, etc,  conecta realmente personas en el mundo y nos permite comunicarnos en formas que pueden inspirarnos, nos permite expresarnos, y emocionalmente ser gratificante.