Un día como hoy, hace 360 años (1655) nacía en la ciudad de Padua Bartolomeo Cristofori, conocido como el padre del piano tal y como lo conocemos.

Su invento supuso una revolución tal para la música que la sociedad de la época paso por alto el nombre acuñado por su creador «arpicembalo» (que significaba literalmente arpa y clavicordio) reduciéndola a «piano«,  nacida de la capacidad del instrumento de reproducir sonidos «piano y forte» (suaves y fuertes) dependiendo de la fuerza ejercida sobre las teclas.

Los principales retos a que se enfrentó Cristofori fueron que el macillo de madera revestido de cuero debia golpear las cuerdas, pero no permanecer en contacto con ellas ya  que esto amortiguaba el sonido, por otro lado este macillo debía volver a su posición sin rebotar violentamente y por último su instrumento tenia que tener la capacidad de repetir una nota rápidamente.

Este fue el gran invento de Cristofori, un mecanismo capaz de percutir sobre las cuerdas de forma precisa, rápida y en relación directa a la presión aplicada sobre la tecla.

 

El camino no fue fácil, antes de llegar al diseño del «piano«, Cristofori fabricó el  spinettone (un clavicordio con las cuerdas inclinadas para ahorrar espacio) y el spinettone oval (una especie de virginal con las cuerdas mas largas en el centro de la caja)

A estas alturas, Bartolomeo Cristofori trabajaba como conservador de instrumentos para el príncipe Fernando II de Médici  y era un experto fabricante de clavicénbalos, habilidad que le permitió llegar a desarrollar el piano tal como lo conocemos.  Se cree que fue hacia el año 1700 cuando comenzamos  a disfrutar de la dulce melodía del piano.

A lo largo de su vida fabricó alrededor de 20 pianos, de los cuales sólo tres han llegado hasta nuestros días, el mas antiguo esta fechado en 1720 y se conserva en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.

Sin embargo, Cristofori, no conforme con lo que había conseguido hasta entonces, siguió desarrollando el instrumento y en 1726 incorporó un sistema que permitía desplazar los macillos permitiendo que estos golpearan sobre un número menor de cuerdas en cada grupo, produciendo así un sonido muy suave.  Este mecanismo se mantiene hoy en día en los pianos modernos.

En definitiva, si hoy podemos disfrutar de un sonido mucho más suave, armonioso y sostenido en lugar del metálico y estridente sonido del clavicordio es gracias a Bartolomeo Cristofori.

Su creación del año 1720 aún hoy se puede escuchar, aquí dejamos un video:

En las imágenes que siguen podemos apreciar como el diseño de los pianos ha ido evolucionando en cuanto a su diseño, pero en el corazón siguen siendo prácticamente iguales al diseño del siglo XVIII de Cristofori.